La Gilda es uno de los primeros pintxos de la historia. ¿Dónde nace? ¿Cómo se hace? Incluso…¿qué variedades puedo hacer para volver la receta más original? Te lo contamos en el siguiente artículo.
¿De dónde viene la Gilda?
La Gilda es un producto típico de donostia que se ideó en 1948 en el bar Casa Vallés a consecuencia de mezclar varios encurtidos: Una anchoa, Tres aceitunas y Dos guindillas.
Los hermanos navarros Blas y Antxon Vallés llegaron a San Sebastián y abrieron este negocio, años más tarde, un cliente mezcló aceitunas, anchoa y guindillas y creó este manjar que se sirve en todas las barras de bar.
A día de hoy se ha convertido en la reina de los pintxos no solo a nivel vasco sino ya en toda España.
La Gilda: Una mezcla de sabores
Como buen encurtido que es, su sabor es fuerte, amargo y ácido, una explosión de sabor que a muchos nos apasiona, es el aperitivo perfecto.
Además de su sabor, otro punto a su favor es el poder de conservación que tiene.
Multitud de variedades
Hay muchas variantes con las Gildas: con mayonesa, con gambas, espárragos, pulpo, pepinillo… ¡hasta con huevos de codorniz para los más modernos!
En cuanto a la forma de servirlo, lo más tradicional es en forma de banderilla, pero en el lugar donde se creó, se sirve también a modo de “ensalada donostiarra”.
Elementos a tener en cuenta a la hora de servirla
Es muy importante que la aceituna se sirva sin hueso. En Bar Casa Vallés se sirve con hueso ya que antaño no existían las aceitunas sin hueso y han querido mantener la receta original.
Las anchoas han de ser en salazón, y preferiblemente Anchoas de Santoña.
